viernes, 31 de marzo de 2006
Ninguno será extrañado
Lo que dan un par de canciones que suenan mas por azar que por una elección concienzuda, es un sentimiento un tanto burdo... no cuesta pasar del dolor de una cancion cebollera al sandungueo de un tema alegre, o a ese golpeteo en el pecho que hace tan especial al rock... La música nos crea un sentimiento falso; una sensación... una cosa pasajera... una fútil emocion que a sabiendas de eso logro disfrutar.
No se compara al sentimiento que ningun produce...
Unas que sin saber llegan en el momento indicado; una que sin ser particularmente bonita ilumina el dia gris; una que ya sea espontanea o solo por costumbre, logra que no todo sea tan malo... que no todo no valga la pena.
Ahora se ha ido. No para siempre, es verdad... pero si por bastante tiempo. Nunca tuve a ninguno cerca, pero si un extraño lazo me unia a. Obvio, solo de parte mia; obvio, nunca una inclinacion amorosa; obvio, nunca algo con futuro, pero que lograba mantenerme de pie.
Hoy, frente a una ventana de colores pastel que me anuncia uno que no pudo ser entregado puedo asegurar, a pesar de que no hay motivo, que ninguno sera extrañado por el simple hecho de estar.
martes, 28 de marzo de 2006
Hoy
Hoy no fue un despertar alegre...
Mi viaje en micro se convirtio en una sátira filosófica de mis pensamientos más propios...
Me encontraba en un estado de zombi... en mi busca de sentirme viva me di cuenta de que de pronto necesitaba que la micro no me parara, que la que me parara fuera llena o que me tocara darle el asiento a una vieja prepotente... deseaba encontrarme con la gente que no me gusta ver, tener que hablar con aquellos a quienes no me gusta siquiera saludar, que me preguntaran por el ejercicio que no hice y que me molestaran las personas que no tienen de que admirarse... Necesitaba sentir rabia para recordar que aún estaba viva, que aún existia yo en esa realidad inocua...
Por supuesto, la micro me habia parado (estaba arriba de ella cuando pense esto), iba sentada y quizá el único potencial motivo de molestia fue la señora que se sento junto a mi me enterro la cartera en el espinazo, pero no pude enojarme porque era simpática...
En resumen, baje de la micro en estado de zombi, caminé hasta la u en estado de zombi y una vez dentro de mi facultad, ya habia olvidado el asunto...
Mi viaje en micro se convirtio en una sátira filosófica de mis pensamientos más propios...
Me encontraba en un estado de zombi... en mi busca de sentirme viva me di cuenta de que de pronto necesitaba que la micro no me parara, que la que me parara fuera llena o que me tocara darle el asiento a una vieja prepotente... deseaba encontrarme con la gente que no me gusta ver, tener que hablar con aquellos a quienes no me gusta siquiera saludar, que me preguntaran por el ejercicio que no hice y que me molestaran las personas que no tienen de que admirarse... Necesitaba sentir rabia para recordar que aún estaba viva, que aún existia yo en esa realidad inocua...
Por supuesto, la micro me habia parado (estaba arriba de ella cuando pense esto), iba sentada y quizá el único potencial motivo de molestia fue la señora que se sento junto a mi me enterro la cartera en el espinazo, pero no pude enojarme porque era simpática...
En resumen, baje de la micro en estado de zombi, caminé hasta la u en estado de zombi y una vez dentro de mi facultad, ya habia olvidado el asunto...
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