El primero de Febrero se abrió en nuestro barrio una tienda de segunda mano a cargo de la NMS, la "sociedad misionera noruega" (Det Norske Misjonsselskap), la primera de por aquí a cargo de esta organización. Hay otra pero queda en Sandnes y he ido allá 2 o 3 veces y a cosas súper específicas, así que no tenía idea de ellos y me enteré que se abría esta tienda de pura suerte en Facebook la noche anterior.
Como era viernes, tenía libre y la tienda quedaba a 15 minutos caminando, obviamente que fui a la apertura/inauguración de la tienda, donde a parte de muuuchos adultos mayores, me encontré con el coordinador del centro de voluntariado donde voy al grupo de noruego, el mismo que me hizo el contacto con el hogar de ancianos.
El evento de Facebook decía que empezaba a las 10, pero al llegar allá había un hombre diciendo que era un error y que empezaba en realidad a las 11, así que me escapé un rato a la playa de ahí cerca y después volví.
Cuando volví había un par de personas instaladas "a la espera", pero pronto llegaron muuuchas personas más!
Y, mientras algunos comían, otros vitrineaban alrededor las cosas que estaban a la venta.
Y, más temprano que tarde, las colas para pagar eran increíbles para un local de esas dimensiones.
La sección de electrónica antigua...
La sección de juguetes y muñecas...
Habían varias cosas lindas y muchas cosas interesantes, los precios estaban buenos, aunque había de todo por supuesto. Yo en Fretex -que es la única tienda de segunda mano que había ido acá, que aún no hay muchas- tengo la regla de que no compro nada que cueste más de NOK15,- (ni nada que sea para usar en la cocina/vestir, pero eso es otro cuento), pero acá me las di de consumista y gasté la impresionante suma de NOK40,-.
Compré un pequeño diccionario de noruego-español a NOK10,- (viejiiito, pero nuevo cuesta más de NOK150,- en este tamaño) y un Snorre, libro de las sagas de los reyes nórdicos que le podía interesar a una amiga de mi hermana que le gusta esa onda a NOK30,-
El diccionario está un poco maltratado, pero sin paginas sueltas ni faltantes (ni dobladas, tampoco) y el Snorre está como nuevo, tiene una mancha en las hojas por abajo, pero es imperceptible, así que fue una muy buena compra; el diccionario ya anda en mi cartera maltratándose y el Snorre espera por mi hermana para que se lo lleve a su dueña :)
A la semana siguiente volví y compré unos marcos de fotos grandes y hermosos que vi la primera vez y sabía exactamente para qué me podían servir pero no compré porque no andaba con más plata. Me costaron 5,- cada uno (una ganga!) y ya los tengo armados, aunque aún no los instalo. Cuando lo haya hecho se los muestro, son maravillosos!
Mi plan, que he cumplido por ahora, es ir al menos una vez a la semana a ver qué tienen de interesante. El líder de la central, con el que me encontré en la inauguración me decía que ahí también necesitan voluntarios, así que si no vuelvo al hogar de ancianos y no pasa nada con el permiso de residencia, igual es una posibilidad para no quedarme de brazos cruzados.
Me encantan esos lugares por los verdaderos tesoros que se pueden encontrar y que los demás han desechado porque ya no tienen ningún valor para ellos.
ResponderBorrarTambién sería una excelente opción hacer tu voluntariado en ese sitio.
Nos cuentas cada que vayas de visita.
Me enamoré de esa sala color marrón (algún tipo de naranja?) también estaba en venta? jajaja cómo si pudiera comprarla y traerla desde allá u.u
ResponderBorrarPero me la imaginé en un cuarto con un tapiz antiguo, un mesa de café de madera muy oscura, de frente unos ventanales de techo a piso con unas cortinas abundantes, en tonos tierra y dorado que den a un paisaje hermoso de montañas y bosque, un amplio jardín quizás, detrás una chimenea de mármol (aunque sea imitación jaja) a la izquierda un viejo y lujoso piano, y a la derecha un retrato enorme familiar :)