Aprovechando el fin de semana largo que tengo, pretendo ponerme un poco al día con las noticias no-tan-interesantes de este último tiempo en mi vida.
Como dije antes, me aceptaron en el magister, la noticia me llegó por correo electrónico el 26 de Abril y por correo regular el viernes pasado.
Fue una grata sorpresa porque apenas unos días antes había leído en NRK que al parecer el programa tenía sólo 10 cupos, entonces yo ya estaba segura de que no iba a quedar, o al menos tenía claro que las probabilidades eran bien remotas.
Entonces, eso, que me aceptaron.
He leído la carta de aceptación tantas veces que casi la podría recitar.
Más que por la emoción misma, la he leído para poder tomar una decisión completamente consciente de lo que estoy haciendo, y al final creo que lo que haré será aceptar la oferta y ver qué pasa de aquí a Agosto, cuando debería empezar las clases: si he encontrado un buen trabajo (entiéndase algo relacionado con mi carrera o, alternativamente, una posición buena que no necesariamente sea en mi área), entonces renunciaría al cupo y elegiría trabajar (a menos que la compañía sea tan maravillosa que me permitan tomar los estudios mientras trabajo para ellos y recibir un sueldo de ensueño y dinero para gastos personales (sí, soñar es gratis!, OK!?).
Los motivos para no estar tan segura de querer tomarlo son diversos, pero entre los más relevantes están:
Como dije antes, me aceptaron en el magister, la noticia me llegó por correo electrónico el 26 de Abril y por correo regular el viernes pasado.
Fue una grata sorpresa porque apenas unos días antes había leído en NRK que al parecer el programa tenía sólo 10 cupos, entonces yo ya estaba segura de que no iba a quedar, o al menos tenía claro que las probabilidades eran bien remotas.
Entonces, eso, que me aceptaron.
He leído la carta de aceptación tantas veces que casi la podría recitar.
Más que por la emoción misma, la he leído para poder tomar una decisión completamente consciente de lo que estoy haciendo, y al final creo que lo que haré será aceptar la oferta y ver qué pasa de aquí a Agosto, cuando debería empezar las clases: si he encontrado un buen trabajo (entiéndase algo relacionado con mi carrera o, alternativamente, una posición buena que no necesariamente sea en mi área), entonces renunciaría al cupo y elegiría trabajar (a menos que la compañía sea tan maravillosa que me permitan tomar los estudios mientras trabajo para ellos y recibir un sueldo de ensueño y dinero para gastos personales (sí, soñar es gratis!, OK!?).
Los motivos para no estar tan segura de querer tomarlo son diversos, pero entre los más relevantes están:
- Si tengo que seguir un calendario académico, significa que muy difícilmente viajaríamos a Chile antes del verano 2014, y ya me está pesando tanto tiempo lejos de mi familia y de mi país, a tal punto que hasta a los flaites y los curagüillas los estoy empezando a idealizar en mi cabeza, y hasta las marchas inútiles semanales -que sólo sirven para que la gente pierda interés en las cuestiones sociales- suenan un poco a nostalgia.
- Si estudio a tiempo completo, difícilmente podré acceder a una posición laboral sobre el típico "medio tiempo", y trabajar 3 ó 4 tardes a la semana no resultan muy convenientes cuando quiero ahorrar para mi parte del pie de la propiedad que soñamos con comprar, ni para pagar mis múltiples préstamos estudiantiles en Chile, ni para ayudar a mi familia, ni para mucho más que para mis propios gastos personales.
- Significa postergar nuestros planes y sueños de pareja, como casa, viajes, etc.
En resumen, que a pesar de que sé todos los beneficios sociales, académicos, laborales, económicos, etc. que el programa me puede traer, las cosas que tengo que sacrificar para poder tomarlo me pesan tanto más que esos beneficios.
Y ahí es donde entra mi plan alternativo, el que me tiene con la certeza del 95%-98% de que al final no estudiaré, o al menos no todavía.
El que aún no sé si contaré antes de tiempo o no.
Ese que me motiva a buscar trabajo con todas mis ansias y que, contrario al "camino magíster", se siente tan correcto, tan adecuado, sin contras, sin nada realmente de peso que me haga dudar...
...salvo el hecho de que es incierto, y requiere de muchos factores para que suceda tal y como lo esperamos. Y es por esa única razón que no quiero dejar completamente de lado la opción del magister.
Porque si de aquí a Agosto no se ve para mi un futuro mucho más prometedor que trabajar en una tienda (que no tiene nada de malo, sólo que no cumple con nuestras necesidades actuales), entonces sabré que tengo esa opción para poder optar a algo mejor en el futuro.
Hoy mismo estuve leyendo, buscando información para tratar de orientarme y ver qué tan necesario es tener un grado de magister frente a una licenciatura y una niña decía que para ella las opciones fueron casi nulas con sólo la licenciatura y por eso optó a tomar un magister, y justamente esa niña, noruega viviendo en el Oeste del país, era la única que leí que era del área biológica!
Podría explayarme mucho en ese tema, pero, en resumen, la fiebre del "oro negro" hace que hayan muchas menos opciones para otras áreas de la ciencia y tecnología, sobre todo acá en Stavanger que es la capital del petróleo, y cuando sale algo el 99% de las veces buscan a PhD o incluso post doctoral candidates.
Quizás no es que sean pocas, sino que 2-4 posiciones al mes se ven como pocas frente a las cientas de la industria petrolera que salen semanalmente, pero el punto es que no es fácil para nadie en estos momentos y menos para mi área!
Me fui un poco del tema (pasa que me explayo mucho cuando dejo de escribir por un tiempo), pero en resumen:
"Aceptaré el magister, pero no sé si finalmente lo tomaré"
Por su atención, muchas gracias.
Que bueno que tengas esta posibilidad de elegir =) y no "tener" que hacer algo porque es la única opción ..
ResponderBorrarTe mando un beso y seguiré esperando las demás novedades =)
Todo a su tiempo Su, el tiempo va mostrando los caminos a tomar. Lo bueno es que estas viendo otras opciones y eso es lo más importante.
ResponderBorrarAbrazos