Páginas

sábado, 20 de abril de 2013

Curso de noruego

Ya ni me acuerdo qué fue lo último que conte. Esperen, dejen ir a revisar. Háganse un café mientras tanto...
...
...
...
ya volví.
...
Como imaginarán, empecé el curso de noruego. Eso fue el jueves de la semana pasada. El grupo es lindo, ni tan grande ni tan pequeño. 18 éramos en la primera clase. La profesora al parecer es una maestra de la enseñanza de noruego; es una de las autoras en todos los libros del lenguaje en que he puesto mis ojos estas últimas semanas y habla no sé cuantos idiomas (incluyendo español). Conocí a una niña peruana con la que hablamos bastante y ella me decía que encontraba el curso un poco muy básico para su conocimiento, a pesar de que ella aún no habla noruego, pero sí tiene bastante conocimiento de la gramática básica, que es lo que se ve en este nivel.
Yo también lo pensaba, pero alegaba a mi intención de saber bien desde lo básico para... no sé, para dominar bien el asunto no más. Pero esta niña me seguía insistiendo en su punto de vista e igual tenía razón, yo ya en la segunda clase sentí el hastío de "no estoy aprendiendo lo suficiente para que estar 4 horas diarias aquí valga la pena". Entonces, ese viernes, decidí pensar en qué hacer durante el fin de semana.
El lunes aún no tenía una decisión clara, así que dejé de pensar y dejé a mi corazón hacer lo que al instinto le pareciera mejor.
Así, ese día me fui a clases más temprano, hablé en recepción, hice un test y me subieron del nivel A1 al B1, es decir al "nivel 3". Empecé en el nuevo nivel el mismo día y la diferencia es TAN GRANDE.
De verdad, es que no es que el otro curso fuera malo, el grupo era excelente y como les dije la profesora estoy segura de que también, pero es que aquí es otra cosa, es un desafío, es rápido, es... maravilloso!
Y ya ahora, tan solo después de una semana, veo todo lo que tengo por aprender, todo lo que hemos avanzado, todo lo que he aprendido ya y cómo se han ido aclarando en mi mente muchas cosas de gramática que tenía mezcladas unas con otras...
Es genial poder practicar hablar en noruego con gente que más o menos puede hablar lo mismo que tú, algunos con más o menos errores gramaticales, algunos con más o menos vocabulario, pero hablar al fin y al cabo.
Ese yo creo que fue el punto decisivo que me hizo ir a por el cambio de nivel, porque todos los detalles gramaticales que aún no he aprendido siempre puedo aprenderlos en un libro, aunque me tome más tiempo que el que tomaría que me lo explique alguien, pero la conversación no me la podía dar el primer grupo, nadie hablaba lo suficiente de noruego para eso y sí, sé que es probablemente mejor practicar con nativos que con alguien que pronuncia, tal como yo, las cosas como puede y no como quiere, pero creo que hablar con inmigrantes en la misma situación mía es una de las cosas que más hace crecer mi comprensión del lenguaje; me ayuda a detectar falencias en el interlocutor y en mi y, en base a eso, puedo después comunicarme mejor con otros.

En resumen, feliz por el momento con el curso de noruego. Es desafiante, pero eso es bueno porque significa que esas 4 horas diarias que estoy pasando allá no son una pérdida de tiempo sino una inversión.

Hay cosas en las que siento que haber subido de nivel me juega en contra, como que no tengo mucha idea de cómo funciona aún el sistema en la escuela mientras que los demás son expertos, pero todo se verá con el tiempo, no me molesta con tal de que ir sea tan emocionante como lo está siendo hasta ahora :)

1 comentario:

  1. Tuve la misma experiencia con mis cursos de francés en Bélgica.
    Después de un examen inicial me pasaron a un curso superior y fue mucho más motivante.
    Saludos y éxitos

    ResponderBorrar

Gracias por pasar!