Otro día que no fue, otro día donde la respuesta no llegó. Es increíble cómo me arruina el ánimo algo tan simple como revisar el correo.
Estoy cansada, agotada mentalmente de tener que llevar esta maldita espera, de que mi estadía siga estando condicionada a más de 8 meses de mi llegada, de aún no poder tener algo tan básico como una cuenta bancaria, de no poder trabajar, de no poder comprar mis propias cosas, de no poder siquiera financiar algo tan básico como mi champú para el pelo, de tener que pensar y planificar y analizar todas mis necesidades antes de decidir si vale el gasto comprar un hilo rojo, porque no es fundamental y por lo tanto es prescindible, porque no sé qué necesidades voy a tener mañana, o el mes que viene, o el año que viene.
Estoy cansada de sentirme en el limbo entre mis dos hogares, por un lado abrazando la posibilidad de quedarme junto a mi marido mientras me sigue picando en la parte de atrás de la cabeza el hecho de que puede que me tenga que ir a Chile nuevamente, y claro, igual sería maravilloso poder volver a ver a mi familia antes de lo que espero, pero no quiero que sea así, no quiero que sea volver a verlos para después volver a tener que decir hasta siempre; no quiero pasar por ese duelo de separarme de ellos y sé que cuando vayamos de vacaciones allá también será difícil la separación, pero al menos sabré a donde pertenezco, sabré que mi hogar está acá aunque la distancia duela lo mismo o más, al menos no estaré en este punto medio donde no puedo sino pensar que en Chile podría estar trabajando, podría estar construyendo mi vida, mientras veo a Steffen y todo lo que hace por mi, por nosotros, por darme ánimos, por ayudarme a dormir en mis cada vez más recurrentes noches de desvelo y estoy cansada de sentirme culpable por tener rabia de estar aquí, esperando y esperando sin nada claro, sin ganas de hacer nada más que esperar, como si eso ayudara a hacer las cosas más fáciles...
Y lo peor es que me siento tan jodídamente sola, porque tengo a Steffen y tengo a mi suegra y en general de una forma u otra a toda mi familia política, pero a pesar de eso hay veces en que sinceramente no hablo con ningún ser humano en más de 10 horas; ya ni siquiera casi hablo sola y por eso siento que cada vez me aíslo más y más se me consumen las energías en esta espera eterna y solitaria.
Estoy cansada, agotada mentalmente de tener que llevar esta maldita espera, de que mi estadía siga estando condicionada a más de 8 meses de mi llegada, de aún no poder tener algo tan básico como una cuenta bancaria, de no poder trabajar, de no poder comprar mis propias cosas, de no poder siquiera financiar algo tan básico como mi champú para el pelo, de tener que pensar y planificar y analizar todas mis necesidades antes de decidir si vale el gasto comprar un hilo rojo, porque no es fundamental y por lo tanto es prescindible, porque no sé qué necesidades voy a tener mañana, o el mes que viene, o el año que viene.
Estoy cansada de sentirme en el limbo entre mis dos hogares, por un lado abrazando la posibilidad de quedarme junto a mi marido mientras me sigue picando en la parte de atrás de la cabeza el hecho de que puede que me tenga que ir a Chile nuevamente, y claro, igual sería maravilloso poder volver a ver a mi familia antes de lo que espero, pero no quiero que sea así, no quiero que sea volver a verlos para después volver a tener que decir hasta siempre; no quiero pasar por ese duelo de separarme de ellos y sé que cuando vayamos de vacaciones allá también será difícil la separación, pero al menos sabré a donde pertenezco, sabré que mi hogar está acá aunque la distancia duela lo mismo o más, al menos no estaré en este punto medio donde no puedo sino pensar que en Chile podría estar trabajando, podría estar construyendo mi vida, mientras veo a Steffen y todo lo que hace por mi, por nosotros, por darme ánimos, por ayudarme a dormir en mis cada vez más recurrentes noches de desvelo y estoy cansada de sentirme culpable por tener rabia de estar aquí, esperando y esperando sin nada claro, sin ganas de hacer nada más que esperar, como si eso ayudara a hacer las cosas más fáciles...
Y lo peor es que me siento tan jodídamente sola, porque tengo a Steffen y tengo a mi suegra y en general de una forma u otra a toda mi familia política, pero a pesar de eso hay veces en que sinceramente no hablo con ningún ser humano en más de 10 horas; ya ni siquiera casi hablo sola y por eso siento que cada vez me aíslo más y más se me consumen las energías en esta espera eterna y solitaria.
Debe ser bastante desesperante lo que contas.. se entiende que te quite un poco el sueño.. ojalá la respuesta que buscas llegue pronto, y puedas sentirte mejor.
ResponderBorrarPaciencia, y buenas ondas desde aqui!
beso
Conseguirte a ti misma en una nueva vida es muy difícil, Su... pero no imposible.
ResponderBorrarLa frustración siempre está presente al principio pero luego verás que todo va tomando forma y vas a encontrar tu propio espacio, tu propio rutina, tus propios amigos.
Animo que es una etapa que sólo los fuertes superan!
Animo mi Su, tu sabes que si se puede y esto te hará más fuerte para lo que viene..
ResponderBorrarAbrazos y esta permitido estar triste, pero no que ese sentimiento gobierne tu vida.
xx
Puchas Su =( lamento tanto lo que cuentas .. ni siquiera logro imaginarme lo que estas sintiendo .. pero como dice Mar no puedes dejar que estos sentimiento gobiernen tu vida .. puede sonar cliché, pero debes pensar en las cosas que sí tienes!!!!!!!!!!!!
ResponderBorrarUn fuerte abrazo!!!!!!!!!!!!!!!! Y mucho mucho ánimo!!
Entiendo tu desespero y deseo que pronto sea solamente una más de las muchas anécdotas de tu vida.
ResponderBorrar¡Hola Susana! Sigo tu blog desde hace poco tiempo y ahora que leo esta entrada quiero comentarte que comprendo un poco por lo que estás pasando. Tener una vida en donde has tomado decisiones, en donde estas consciente de los cambios que esas decisiones significarán pero que sean otras las razones que te mantienen "en el limbo" ahora si que sin poder echar raíces, es muy confuso y como lo comentas es un proceso sumamente desgastante. Yo misma estoy en esa situación actualmente, esperando y esperando para saber si me quedo o me voy, siendo muy complejo poder ir hacia adelante y hacer entender a tu mente y corazón (y a tus finanzas jeje). También comprendo (perfectamente) lo que comentas acerca de tu vida al lado de tu esposo, en un país donde reina la tranquilidad y los espacios abiertos, pero con esa sensación de no tener a alguien con quien distraerte y salir a platicar un poco acerca de los buenos ratos, o una película que viste ayer o lo complicado que es esperar y esperar a que el permiso o la autorización llegue. Trata de enfocarte en las cosas lindas que has vivido, en planear hacia el fin de semana. Es difícil, pero no imposible, te mando un abrazo y mis mejores deseos para que la resolución se dé pronto y sea positiva, de ese modo aunque no sea tan fácil al menos la decisión de quedarte o irte la tomas tú.
ResponderBorrarànimo que más temprano que tarde tendrás la respuesta esperada y podrás realizar todos tus planes. Abrazos.
ResponderBorrarNoruega, eterna espera :/ que bueno que hoy estas de mejor animo.
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