Este post va con un delay de un día, pero es porque, maravillosamente, pude celebrar tus 6 meses contigo, bebé C.
Después de lamentar que los primeros días no habíamos tenido tanto tiempo para compartir con tus papás y contigo, justamente el día de celebración de tus 6 meses de vida de nacido tuvimos todo un día juntos y fue maravilloso.
Es diferente y tanto más grandioso verte en persona, tan chiquito y tan increíblemente alucinante. Ver cómo te comportas, sentir tus abrazos de bebé y tus besos chupeteados, sentir tu respiración y ver tu sonrisa con medio diente asomado cuando hacemos mil y una ridiculez para hacerte reír. Sentir tu aroma de bebé impregnado en mi ropa y el cansancio en los brazos luego de sostenerte por horas... Descubrir el código con que manifiestas tus necesidades y qué cosas te gustan y qué cosas no... Tu fascinación por tratar de comerte mi pelo rojo!!
Eres perfecto, bebé. Tan perfecto que has hecho que quiera tener bebés algún día para disfrutar la maravilla que es ser madre y para darte primos con los que jugar y ser una buena tía para ti y tus hermanos, cuando estos lleguen.
Esta fue tu primera Navidad y hoy será tu primera celebración de Año Nuevo y estoy muy contenta de que podamos compartirla junto a ti, aunque sé que ni siquiera te vas a acordar conscientemente. Igual quiero que hoy tengas una velada linda, para que tu inconsciente de bebé siempre asocie estas fiestas a algo bueno y en familia, aún sin recuerdos "tangibles" (si es que un recuerdo puede llegar a serlo).
Quiero todo lo bueno del mundo para ti. Quiero que seas feliz a lo largo de tu vida. Sé que te tocará sufrir, como a todos, pero nunca pierdas de vista que la vida es hermosa y que nosotros, tu familia, siempre estaremos ahí para ayudarte y apoyarte.
Feliz Navidad, felices 6 meses y feliz Año Nuevo, mi sobrino lindo.
De Enero recuerdo principalmente las noches en vela en el laboratorio, acompañada por mi entonces amigo T, el cual se quedaba hasta tardísimo acompañándome mientras yo iba y venía entre un laboratorio y el otro. El estar ahí no era tan terrible hasta que se iba a acostar. Entonces, todo empezaba a ser agotador y me empezaba a agobiar el ser la única en todo el edificio, trabajando y corriendo entre extremo y extremo del piso 4 en la soledad de la noche, imaginándome las películas de zombies con las que bromeaba cuando aún había luz día y muriendo de hambre y cansancio.
En Febrero tuve mis vacaciones, las mejores que recuerdo después de un año tan agotador. Fueron 2 semanas de hacer nada. NADA. Era justo lo que necesitaba: dormir, despertar temprano, tomar desayuno, dormir una siesta, disfrutar el silencio de Punta de Tralca e irme a la cama cuando quisiera. Mis mayores actividades fueron compartir con mi familia (lo cual era un lujo luego de estar en el lab de lunes a sábado o de lunes a domingo) y extrañar al buen amigo T.
A fin de mes y cuando ya había vuelto al laboratorio vino el terremoto, salvándome por un pelo de haberlo pasado allí debido a que me dio flojera trabajar esa noche. Mi laboratorio está ubicado al lado del edificio que explotó y no sé, sinceramente, qué habría hecho de haber estado ahí esa noche. Sólo puedo pensar que esa flojera fue una enviada divina.
Marzo se trató los primeros días de resistir, primero en mi casa y luego en Santiago tratando de contactar gente conocida y gente desconocida que gente conocida necesitaba ubicar. T me confesó que quería estar conmigo y yo le pude empezar a decir, de a poco, cuánto lo amaba. El 7 de Marzo empezamos esta relación a distancia que me ha hecho tan feliz. El 15 de Marzo volví al laboratorio y empezamos a echarlo a andar entre todos, descubriendo entre otras cosas que todo mi trabajo 2009 y verano 2010 estaba perdido. Marzo fue un mes para recordar. Tanto lo bueno como lo malo. Marzo para mi fue un buen mes.
Abril y Mayo los recuerdo de forma remota y supongo que gran parte de ellos lo dediqué al laboratorio.
Junio pasó casi claro, sin mucho para recordar, excepto que a fin de mes nació mi sobrino, mi bebé C que me ha hecho cambiar completamente mi visión de la vida respecto a tener hijos. Después de que toda la vida me diera lo mismo tener hijos, pasando por períodos de definitivamente no quererlos, ahora quiero que bebé C algún día tenga primitos marca S&T con los que jugar.
Julio pasó sencillo, sin vacaciones de invierno para adelantar trabajo en el lab, con el cumpleaños de mi hermano como el gran hito del mes, por ser el primer cumpleaños siendo papá, por ser el último cumpleaños que celebraremos juntos en, al menos, 4 años (ahora que lo pienso quizá sea más, si emigro).
Agosto fue un mes de despedidas, pues Sb y su familia partieron a Estados Unidos. Además tuve que despedirme de mis preciados 23 años y asumir que ya soy una adulta... Complicado el tema!! jajajaja
Septiembre con sus celebraciones de medio año de relación y de bicentenario se hizo bastante corto, siempre yendo al laboratorio y con harta pega para terminar de una vez.
Octubre fue un mes de gran estrés a pesar de que en este punto mi trabajo en el lab ya había terminado. Tenía que cumplir un deadline que me puso el alma en un hilo, el colon en la mano y una tendinitis en las manos que no se fue tan fácilmente de mi vida y aún hace apariciones esporádicas. En medio de todo el estrés, con T definimos la fecha de mi viaje a Noruega y compramos los pasajes.
Noviembre y Diciembre académicamente fueron... escribir. Escribir el informe de tesis y sus posteriores correcciones. Ilusionarme con que voy a alcanzar a presentar antes de irme y luego decepcionarme por darme cuenta de que no puedo hacerlo. Mi hermano viene a visitarnos y pasar las fiestas con nosotros, se van afinando los detalles de mi viaje y mi T se va a pasar el año nuevo a Australia.
Y hoy, a sólo algunas horas de que se acabe este año y a poco mas de 18 días de tomar el avión que me lleve a los brazos de mi amor, puedo decir que el año 2010; con sus desastres naturales, nuevos nacimientos, enfermedades terminales, el amor tocando mi puerta, tesis pendiente y grandes planes para mi futuro, ha sido increíble. Bueno, malo e increíble.
He andando tan alejada de los blogs... he leído todas las actualizaciones de la gente que sigo, pero tengo que hacer un gran esfuerzo para lograr comentar algo y, definitivamente, no me sale el escribir.
Ahora lo estoy haciendo en un afán de distraer la mente, pero no lo logro mucho.
He estado bastante desanimada y estresada porque al final no alcanzaré a defender la tesis antes de irme de viaje. Sé que (a parte del factor económico) no es realmente un problema, pero igual, me había hecho tanto la ilusión de irme "lista" con eso, que me desanimó mucho.
Además, estos meses de estar casi todo el tiempo frente al computador escribiendo me han pasado la cuenta y, nuevamente, no estoy muy a gusto con mi aspecto personal. Entonces, siento que he fallado en 2 cosas: lograr mi meta académica y sentirme/verme bien.
Por supuesto acá en la casa nadie ayuda a mejorar ninguna de las situaciones, agregándole más presión con el clásico "y cómo no vas a alcanzar", entre otras frases célebres para enmarcar y, por supuesto riéndose en mi cara si les digo que no me siento contenta con mi aspecto físico. Me da rabia; es como si pensaran que soy estúpida o algo. Como si ser más delgada que los demás miembros de esta familia me hiciera inmediatamente estar en buena forma, cuando no es así. No es así cuando me miro al espejo y me siento fea; cuando empiezo con las inseguridades y me doy cuenta que cada día me queda la ropa más apretada y la balanza marca un poco más a la derecha...
No me siento linda, aunque T me diga que para él soy perfecta y pura belleza y todas esas cosas que me hacen sonrojar, pero que sinceramente no me hacen sentir mejor. Quiero estar en forma, como a mi me gusta; es decir con unos 7 u 8 Kg menos de los que tengo ahora, pero esta inactividad me tiene como atada; es un círculo vicioso porque me siento fea, lo que me hace desganarme; al desganarme no avanzo en la tesis al ritmo que me gustaría y como eso sucede, significa que debo pasar más horas frente al computador, haciéndome más sedentaria y con esta ansiedad que me hace comer más, haciéndome sentir, por consecuencia, más fea; volviendo al principio.
Ahora más encima T anda de viaje, por lo que hay que agregarle otro factor de desánimo a mi cuenta. Es increíble lo mucho que se hecha de menos este T... Sólo serán 10 días pero ya estoy ansiosa de que llegue (se fue hoy).
Por otro lado, debería estar contenta, porque mi hermano y familia están en Chile pasando las fiestas, pero igual la visita no ha sido lo que esperaba y es casi como si estuvieran en USA, con la diferencia de que veo menos a mi hermano. Lo bueno es que he podido compartir con mi sobrino, y eso no tiene precio. En todo caso recién llegaron el 25, por lo que quizá es lógico (¿?) no verlos tanto los primeros días, porque mucha gente los estaba esperando y supongo que tendrán que dividirse entre toda esa gente, pero, al menos con respecto a mi hermano, creo que nadie lo extraña(ba) más que nosotros. Ojalá con los días cambie la situación, porque después de este viaje no sé cuándo más los vuelva a ver.
En resumen, no han sido días muy animados para mi, pero más allá de eso todo va bien: la vida siguiendo su curso normal; mi viaje acercándose a pasos agigantados, el fin de año literalmente encima y una Navidad linda para recordar. A pesar de todo no puedo negar que la vida es buena y que este ha sido un gran año. El próximo post será más animado.
viernes, 17 de diciembre de 2010
A pedido del público, ha retornado la ventana emergente... =)
Debido a varias conversaciones con mi hermana donde yo le planteaba lo triste que era que las Disney girlsSelena Gómez y Demetria (Demi) Lovato, siendo de ascendencia latina, no hablaran español, he pensando harto acerca del asunto idiomático.
Mi hermana dice que no es importante, pero yo insisto que es muy importante, y justo Macarena escribió algo del tema también, entonces se me ocurrió compartir mi visión:
Para mi, si formo una familia intercultural y/o si resido en otro país, es mi deber y responsabilidad enseñarle a mis hijos mi lengua materna. Y con lengua materna no me refiero al español-españa o al español-LA, sino al español... de Chile.
Si tengo hijos con Thunder les voy a enseñar español-chileno-chorero; mi español, ese pronunciado todo junto y a la velocidad del rayo; comiéndome las ssss y sin modular nada: mi lengua.
Y, por supuesto, me gustaría que mis hijos y yo habláramos en mi lengua (que por tanto se convertirá también en una de sus lenguas) para comunicarnos.
No quiero ser como algunas personas que he conocido que le exigen al hijo/nieto/etc hablar tal o cual idioma con ellos, pero tampoco quiero que mis hijos no se identifiquen plenamente con sus 23 cromosomas chilenos y creo que una parte muy importante de esa identidad es el idioma o, más que el idioma, la lengua propia del país de origen de el o los padres extranjeros, con todas sus variables, particularidades, etc.
Miro por ejemplo el caso de un amigo de mi papá, que es hindú y tiene 2 hijos con una chilena. Los niños tienen evidentes rasgos hindúes (muy lindos, por cierto), tienen nombres hindúes y apellido hindú... Pero no saben hindi!! Entonces, para qué sirve todo lo demás? Si aún siendo evidentemente de ascendencia hindú, al ir a la tierra de su padre se van a sentir extranjeros? No quiero decir que con el idioma se solucione todo, lo tengo más que claro, pero creo que conociendo algo tan importante como la lengua de un lugar, ya se tiene más de medio camino avanzado.
Y bueno, obviamente que si hacemos nuestra familia en Chile o en el país que sea, a Thunder le voy a exigir que les enseñe su dialecto a los hijos, porque para mi es una responsabilidad moral, emocional, parental y social con lo(s) hijo(s) enseñarles de dónde venimos y qué nos hace lo que somos como familia, y eso incluye nuestros idiomas, sean cuales sean.
¿Qué piensan ustedes?
domingo, 12 de diciembre de 2010
Un abrazo a los suecos de nacimiento, de ley y de corazón.
Luego vino el terremoto. Él fue la única persona en el mundo a quien le avisé que estaba bien.
No lo supe hasta varios días después, pero él había tratado de comunicarse conmigo desde que despertó con la noticia del 8.8. Tampoco supe que después de eso él ya no pudo seguir negando lo que sentía: Thunder me confesó que estaba enamorado de mi el 01 de Marzo de este año.
Pocos días después empezamos una relación o, como muchos la llaman, una locura. Nuestra locura.
Ambos sabemos lo extraño de todo esto: cómo puedes tener una relación, sentir que conoces a alguien, confiar en alguien a quien jamás has visto en persona?
Se puede. Comprobado empíricamente.
En Thunder he encontrado la estabilidad y la felicidad, he descubierto que se puede amar a alguien y ser amada por esa persona tal y como somos; con todos los defectos que cada uno tiene y sin dejar de lado valores, amistades, prioridades, sueños. En Thunder confío ciegamente. No voy a negar que le pegaría un combo en pleno hocico a todas y cada una de las peucas que lo han rondado, pero en él confío en un 300%.
Esta relación me ha ayudado a definirme como persona, a replantear mis sueños y metas, a definir quién soy y qué quiero, tanto a nivel personal como dentro de la relación.
Y, por supuesto, estoy plenamente consciente de que es una locura, un salto al vacío, un riesgo total. Entiendo más de lo que imaginan los miedos de mis amigas y familiares y tengo yo misma mis propios miedos; miedo a que la relación no resulte en vivo, a que algo le pase y yo no esté junto a él para ayudarlo, cuidarlo o al menos acompañarlo, que por algún motivo ya no podamos estar juntos, ni de lejos ni de cerca.
Tengo miedo al futuro, a la incertidumbre que genera la distancia, a no poder hacer todo lo que queremos, a que quizá somos muy jóvenes aún para todos los sueños de gente grande que hemos generado. Pero sé que el brillo en sus ojos no es casualidad, que eso que me llena el corazón no es nada más que amor puro, que antes de dormir y al despertar piensa en mi y que ambos somos mejores personas cuando estamos juntos.
Por esto y muchos otros motivos (tanto ilusiones de niñata enamorada como pensamientos completamente racionales) es que en Enero voy a Noruega, la tierra de mi Thunder, para ver cómo resulta nuestra locura de amor.
¿Quieren saber qué pasará en el futuro? Continúen en sintonía :)
Mi relación con Thunder es, por decirlo sutilmente, especial. Lo conocí por medio de un grupo de Facebook; yo comenté en una foto de él que había subido su ex, él respondió, yo lo agregué, intercambiamos un par de palabras y en eso quedó. Tiempo después (más de un año después de haberlo agregado) yo cerré mi cuenta en FB y le envié un mensaje a él y otra persona más (con la que sí hablaba regularmente) para que, si gustaban, me agregaran a msn, pues eran las únicas personas a las que no tenía de amigos más que en este sitio. La otra persona nunca respondió, pero él sí. Para ese entonces él estaba soltero y yo estaba mucho más recuperada y estable después de algunos muchos problemas que había tenido en los años anteriores. De a poco empezamos a hablar, cada vez más regularmente, cada vez más animadamente. Él se quedaba despierto hasta las 6am conversando conmigo. Yo cuando no hablaba con él me desvelaba. Nos hicimos muy buenos amigos. Yo lo adoraba, pero una de mis reglas auto impuestas en ese tiempo para no desestabilizar nuevamente mi vida era no hacerme ilusiones sin fundamento. Yo sabía que él me quería o que de cierta forma yo había empezado a ser importante en su vida, pero me prohibí considerar siquiera la posibilidad de que ese cariño fuera de la forma que yo deseaba, a pesar de que él constantemente me decía marry me y cosas por el estilo. Mucha gente bromea con eso en Chile. En las lejanas tierras de Thunder no tenía por qué ser diferente.
Hasta que un día, luego de una fiesta y un poco pasado de copas, me dijo I love you. Yo quedé congelada por unos segundos y no supe qué decir o pensar. Para qué decir la cantidad de cosas que pensé. Sin embargo, al otro día y sin venir al caso me dijo que no recordaba de qué habíamos hablado.
No se acordaba. Sólo una idea de borracho solitario. Esa fue la conclusión después de una noche de ilusiones falsas.
Thunder nunca me querría de la forma en que yo deseaba.
Mi mamá y yo somos muy diferentes. Ella es clásica, tradicional, bien intencionada, femenina, etc. Nada que ver conmigo. Sin embargo, a pesar de lo infinitamente diferentes que somos; como toda mamá tiene mucho por enseñarme. Tenemos mucho por vivir juntas.
Gracias, mamá, por las risas compartidas, por las lágrimas compartidas, por tu dedicación y devoción a nosotros. Por enseñarme a tener una familia unida y, en resumen, por la vida misma.
Quedan 42 días para mi viaje y hoy, por primera vez en bastante tiempo, creo que puedo terminar la tesis antes de irme.
Hoy, por lo tanto, es un día para celebrar... y trabajar!
Con Thunder estuvimos hablando de pizzas y le comenté que me gusta la pizza de carne árabe (carne con limón) en parte por su exquisito sabor y en parte porque me trae lindos recuerdos de la primera vez que la probé.
Fue una vez que viajamos desde Santiago a Viña del Mar con mi papá, mi prima y mi tío. Quizá alguien más pero no lo recuerdo bien. Tampoco recuerdo a qué fuimos, pero cuando volvíamos, en algún lugar del camino paramos a comer. Pidieron, creo, 2 pizzas de 2 "sabores" cada una, es decir que eran mitad de un tipo y mitad de otro. De 3 de de los 4 sabores no recuerdo nada, pero sí recuerdo el sabor nunca antes percibido por mi: carne árabe. Yo era muy niña (por eso recuerdo tan pocos detalles) pero el cómo se sentía el sabor en mi boca y cómo no podía dejar de comerla, creo que nunca se borrarán.
Este recuerdo de mi infancia tiene un tinte especial más allá de la comida y es el hecho de que es uno de los recuerdo más claros que tengo de compartir con mi tío, el cual falleció años después ahí en el camino Viña del Mar-Santiago.
Triste coincidencia, pero al menos un lindo recuerdo siempre vivirá conmigo.
En estos días me he acordado de cuando íbamos con Sb al trabajo de mi papá, en el puerto de Talcahuano; con buques marino mercantes.
Recuerdo cuando pasaba desde el puerto a los remolcadores con ayuda de los operarios; pisando los neumáticos que recubren a estos barcos y con el mar, turbio e infinito, bajo mis pies por algunos segundos. Obviamente siempre lo hacía aterrorizada, pero a la vez me encantaba la experiencia y es algo que, nostálgica, me gustaría repetir.
También cuando compartíamos con el personal de los buques (no sé el nombre técnico), que casi siempre eran Filipinos (razón por la cual hasta ahora aún me es relativamente fácil reconocer sus facciones frente a las demás etnias orientales), probando a veces sus comidas, caminando por esos pisos de metal en los que estos hombres vivían y, en algunos casos, morían.
El capitán muchas veces nos hacía pasar a sus aposentos privados, que eran totalmente lujosos y donde nos llenaban de regalos y nos daban comidas que acá no llegaban aún y en algunos casos ya creo que nunca van a llegar, como la Sprite con limón, que era mi favorita y siempre ansiaba que tuvieran en los buques a los que iba... O las latas que se abrían diferente al sistema de acá y que tenían caracteres japoneses, o rusos, o chinos, etc.
Recuerdo con especial fervor un buque cuyo Capitán era una mujer rusa extremadamente alta (para los estándares a los que estaba acostumbrada). Me fascinó que estuviera a cargo de tantos hombres en la cruda altamar, que fuera rusa, que me regalara sin más preámbulos una revista de la que me enamoré porque salían Barbies que jamás había visto... Y quise ser como ella; una mujer Capitán de un buque kilométrico que cargara cientos de containers por todo el mundo...
También había un capitán que viajaba con su esposa, la cual me regaló un Koala de peluche que aún conservo. Es el peluche más similar a un animal real que he visto en mi vida, al menos de cara y a otro capitán que quedó prendado de mi mamá y que tenía un puzzle de un velero convertido en cuadro; completamente hermoso.
Recuerdo como dije que nos llenaban de regalos; salíamos literalmente con bolsas LLENAS de cosas simplemente por ir a visitarlos, sin jamás pedir nada. Nunca me he explicado por qué esas muestras de cariño tan grandes, aunque imagino que después de tanto tiempo en el mar un poco de calor de familia siempre es muy valorado.
Me encantaba ir a la oficina de Lirquén, donde podía jugar con una máquina de escribir electrónica!!, que en la oficina de Talcahuano había montones de cosas geniales, como timones, mascarones de proa, fotocopiadoras, enormes buques a escala, pica papeles, cinta adhesiva blanca de esa que se corta con los dedos, radios y walkie talkies... en fin; muchísimas cosas que a muchos ahora le pueden parecer comunes, pero para mi eran el paraíso.
Era una experiencia genial, a pesar de que estaba muy niña para disfrutarlo en plenitud (mi papá, por ejemplo, sólo 1 ó 2 veces me dejó bajar a la sala de motores de los buques por ser muy peligrosa).
Fueron buenos años para mi, no puedo negarlo. Un grandioso recuerdo para guardar en el corazón.
Marea es mi banda más cercana a llamar favorita. Me gustan el 98% de sus canciones, alguna más que otras por supuesto. No es que las ame todas, pero sólo no me gusta una (la cual, curiosamente, estoy escuchando ahora). Es una banda española que toca rock agitanao rico en letras poéticas y metáforas que no siempre logro entender, pero que siempre me dejan un gustito especial.
La única vez que vinieron a Chile, fui lógicamente a verlos. Tocaron en Santiago, en La Batuta. Chiquitito pero gran concierto. Lo grité, canté y lloré con el alma y desde que salí del local, media sorda y en un estado semi-zombie, lo único que quería era volver a vivir un concierto como aquel. No tenía por qué ser grande como los de España o Argentina. Así, con 500 personas en un espacio cerrado al borde del colapso de sudor y cigarro, así lo quería nuevamente.
Pero Marea no volvió. No sólo a Chile, sino a hacer música. Ya van más de 2 años y siento que no van a regresar.
Quiero que vuelvan a componer. Que José Etxailarena vuelva a la vida y que la uñeta que me dio el César sea más que un recuerdo de algo que simplemente ya fue.
Aquí les dejo La Rueca, una de las canciones que más me gusta:
Me estoy aburriendo de fechas secretas, nombres secretos, lugares secretos...
Viajo el 18 de Enero con destino al país de mi Thunder y vuelvo, en teoría, en 86 días más. Faltan 45 días para el viaje... Y me queda tanto por hacer que si lo pienso mucho, colapso.
Pero estoy feliz. El viaje me hace feliz. El estrés y la incertidumbre que este viaje significa me llena de vida.
La vida me sonríe. Me aprieta el cuello, pero me sonríe.
La fecha de mi viaje está acercándose a pasos agigantados por lo cual me parece un buen momento para publicar mi check list de cosas que debo hacer o tener antes del día V (de viaje, obvio):
Pasajes (round trip): Listo
Pasaporte: Listo
Seguro de Viaje: Listo
Maleta: Lista
Calcetas de lana en cantidades industriales: Listas!
Chaqueta resistente a las inclemencias del tiempo: Lista
Zapatos resistentes a las inclemencias del tiempo:Listas.
Camarita amiga para fotografiar las inclemencias del tiempo y otras maravillas: Pendiente
Carta de Invitación: Pendiente (la haremos después del 6/12).
Medicamentos de uso impostergable: Listo 1, 4 pendientes.
Cambio de CLPs por la dólares y de dólares por la moneda local: Pendiente, hoy me fue mal con el trámite.
Vestido: Listo!!
Tintura: Pendiente
* Cuaderno de notas/Diario de vida/similar: Listo * Algunas fotos de gente importante: Pendiente * Merquén: Pendiente
Sé que me faltan cientos de cosas, pero hasta ahora estas son las que he recordado y que son fundamentales, obviamente sin contar ropa, artículos personales, etc.
Por favor si hay algo que estoy olvidando avísenme!!
Como bien decía tu tía Sandra, pareciera que hace 2 semanas apenas que te escribí porque cumplías 4 meses, pero resulta que ya estás 1 mes más grande y ni cuenta nos damos de cómo ha pasado el tiempo tan rápido y cómo estás tan grande ya.
En estos días cuando pienso en ti me acuerdo siempre de tus encías, que te quitan la sonrisa de la cara, mi pobrecito bebé... Por un lado quiero que te salgan luego esos dientes malos que te hacen llorar, pero por otro lado me impacta: cómo es que ya te van a salir los dientes si parece que naciste recién hace un mes...
Ahora que sé que vas a venir no puedo más que pensar en abrazarte, en hacerte reír, en que duermas en mis brazos, en qué regalarte para Navidad, en saber cómo procesará tu cabecita el ver en vivo a las personas que siempre ves por cámara.
En estos días que vas a estar conmigo quiero conocerte lo más que pueda; quiero deleitarme con tu conversación en idioma bebé y jugar contigo hasta el cansancio, aunque me queden los brazos acalambrados por días como cuando te fuiste...
Sabes? cuando pienso en que estás tan lejos me da por llorar... Lo mismo cuando pienso que tus papis están lejos... Es rara la sensación porque sé que están lejos ustedes 3, pero cuando lo asimilo, es decir cuando caigo en la cuenta de que efectivamente ustedes no están aquí me entra toda la pena del mundo. Pero como te dije antes sé que están bien y en ese sentido no pretendo alejarlos de La Tierra del Encanto...
Porque claro, es fome no verte crecer, pero estás creciendo a pasos agigantados y eso es lo importante.
Y es fome no saber con certeza qué cosas te hacen reír pero te ríes (cuando las encías te dan un descanso) y eso es maravilloso.
Mi sobrinito lindo, lo único que quiero es que seas muy feliz y en realidad creo que lo que me da más pena no es no poder abrazarte y regalonearte 24/7 como me gustaría, sino el no poder participar de la búsqueda de tu felicidad.
Quiero abrazarte pronto, mi bebé lindo.
Felices 5 meses de vida. Tus 6 los celebraremos juntitos y eso me tiene feliz, feliz, feliz!